Características y peculiaridades del solid surface para su tratamiento

La creciente inversión en investigación y desarrollo en la industria de la fabricación de materiales para distintos fines proporciona innovaciones constantes dentro del sector. Una de las más importantes de los últimos años, por sus prestaciones, es el solid surface, un material idóneo para llevar a cabo diseño tanto de interiores como de exteriores de gran diseño y originalidad. 

Todo ello, en combinación con una serie de propiedades que lo convierten en uno de los materiales de nueva generación más innovadores y avanzados del mercado. A continuación conoceremos qué es el solid surface, sus principales características y lo que es necesario conocer acerca de su tratamiento.

¿De qué se compone el solid surface?

El solid surface se compone en dos terceras partes de cargas minerales naturales, que pueden ser de sílice, de cuarzo, de mármol o de trihidróxido de aluminio, entre otros, y en una tercera parte de una serie de resinas de gran resistencia, bien acrílicas o bien con una base de poliéster. Esta composición le da una apariencia agradable al tacto, que recuerda a la piedra natural.

Las propiedades físicas que posee hacen que destaque por su larga vida útil incluso ante usos intensivos, por una elevada resistencia y por una dureza extrema. No requiere mantenimiento y reúne una serie de características que lo hacen idóneo para ser utilizado en viviendas, en especial en cocinas y sanitarios, como el ser hipoalergénico y antibacteriano, limpiarse con facilidad y carecer tanto de poros como de juntas, algo que contribuye a la higiene cuando se manipulan alimentos sobre él. Por último, es un considerado ecológico, tanto por los criterios que se utilizan para fabricarlo (sin emisión de compuestos volátiles) como porque puede ser reciclado por completo.

En cuanto al aspecto estético, el solid surface ofrece infinidad de posibilidades decorativas, ya que puede adoptar todas las formas que se deseen. Junto con ello, sobre su superficie pueden imprimirse, por lo que los diseñadores y decoradores pueden utilizarlo para diferenciar espacios, crear ambientes, etc. A todo esto hay que sumar una extraordinaria facilidad en el caso de que tuviera que ser reparado.

¿Qué aplicaciones tiene el solid surface?

Aunque puede que su uso más popular para el gran público sea el que podemos encontrar en una encimera solid surface de cocina, este material, que a veces es denominado ‘material Corian’ o “Silestone” en referencia a esta marca, se emplea también para la fabricación y el diseño de sanitarios, para suelos, para todo tipo de mobiliario de interior y para revestimientos de fachadas. En este último caso se aprovecha especialmente que es un material que se fabrica sin poros ni juntas, lo que ayuda al aislamiento térmico y acústico de las viviendas, contribuyendo a hacer más eficientes los sistemas de calefacción y de refrigeración y ahorrar en la factura energética cada mes. Por otro lado, se trata de un material no combustible, lo que refuerza la seguridad del resto de los componentes a los que rodea.

El material solid surface cumple con la normativa UNE-EN 1186-3:2002, que determina las especificaciones que deben cumplir los materiales y artículos que se encuentren en contacto con los productos alimenticios. Por otra parte, la norma internacional ISO19712 establece las propiedades del material de superficie sólida que destacan como resistencia al calor, al agua, a impactos, al choque térmico, a los productos químicos y a las quemaduras.

Tratamientos: desde troquelados hasta mejoras de materiales

El solid surface es un tipo de material que admite varios tipos de tratamientos. En cuanto al diseño, se puede troquelar, algo que aumenta sus ya de por sí amplias posibilidades estéticas. Admite formas muy diversas, por lo que pueden adoptarse formas decorativas para lugares muy distintos, como dormitorios o recibidores. Por otra parte, puede ser retroiluminado y permitir el paso de la cantidad de luz que se desee en función del diseño que se busque.

En cuanto a las composiciones del material, en este momento se está trabajando en la realización de tratamientos para mejorar las formulaciones, optimizar las propiedades o sustituir algunos componentes por otros. Mejorar el proceso de fabricación, en el que se realizan labores de inyección y compactación, es otro reto permanente.

 Todo ello, con el fin de obtener un material aún más eficiente, con una serie de prestaciones aún mejores, sin olvidar la importancia de la sostenibilidad ambiental durante toda su larga vida útil.

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