El lijado de superficies planas barnizadas es una operación habitual en la industria de la madera, los tableros y la...
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Los cepillos de lija, con sistema de tiras intercambiables, se emplean habitualmente para lijar superficies de madera, superficies barnizadas, tableros de fibra, piezas de plástico, composites y chapas metálicas.
Por lo general, estos cepillos de lijado mejoran el acabado de las superficies y las dotan de un mejor tacto y aspecto. Eliminan las fibras y el repelo, las rayas o arañazos superficiales, las marcas de caracol de las lijadoras rotorbitales, así como las marcas de corte o las líneas del mecanizado.
También quitan las impurezas depositadas sobre las superficies lacadas y crean la rugosidad necesaria para el buen anclaje de las siguientes capas de acabado.
En las superficies de chapa metálica eliminan los restos de material de los cantos y redondeando los bordes de las piezas, dotando a la superficie de una rugosidad uniforme para el acabado posterior.
Recomendaciones generales para u lijado óptimo
Los cepillos de lija son herramientas muy eficaces de lijado y se emplean generalmente para reducir los tiempos de lijado de las molduras y de los perfiles, de las superficies planas, así como para el desbarbado en las piezas de metal.
El óptimo funcionamiento de los cepillos de lijado se consigue con bajas revoluciones y con presiones de lijado medias. De este modo garantizamos un lijado regular, uniforme y alargamos la vida útil del abrasivo.
La composición de los cepillos de lija es aparentemente sencilla; basta con verlos a simple vista para apreciar que están formados por dos partes diferenciadas:
Una parte fija, llamada núcleo central o rotor de plástico.
Una parte intercambiable, sometida a desgaste, formada por tiras de tela abrasiva reforzadas con fibras de pelo natural ancladas sobre una guía.
Recomendaciones sobre el rotor o núcleo
En cuanto al rotor se refiere existen diferentes diámetros estándar: 50, 80, 100, 120, 180 y 280 mm. Cada uno de estos diámetros posee un número de ranuras o encajes definidos: 10, 20, 24, 36 y 54 respectivamente; en las cuales se insertan las guías con las tiras de lija.
Se recomienda emplear siempre el cabezal de lijado de mayor diámetro posible para conseguir un lijado suave con baja presión. En caso de necesitar un lijado más agresivo, con mayor presión, se recomienda emplear rotores con las ranuras dispuestas en espiral alrededor del núcleo.
Recomendaciones acerca de las tiras de lija
Las tiras de lija, o regletas abrasivas, son la parte más versátil del sistema. Están sometidas a desgaste durante su uso y hay que sustituirlas cuando sea necesario.
Existen varias opciones y son el resultado de combinar los diferentes salientes de lija, los diferentes anchos de fleco y los distintos tipos de mineral.
La clave está en acertar con la configuración de los cepillos, y adecuar sus características a la forma del perfil y al tipo de material que queremos lijar.
Las regletas abrasivas deben estar fabricadas con la más alta calidad para asegurar una conexión resistente y duradera sobre la guía. Dependiendo del fabricante nos podemos encontrar con diferentes tipos de tiras abrasivas, las más comunes son:
Tiras de lija con guía metálica, donde la lija y los mechones de pelo de tampico quedan sujetos gracias a la presión que ejerce la propia guía de metal a modo de grapa. Este sistema está especialmente recomendado para aplicaciones agresivas donde se requiere una alta presión de lijado con perfiles curvos.
Tiras de lija con guía de plástico sobre la cual se insertan los pelos de tampico. La tira de lija está pegada al lateral de la guía.
Recomendaciones sobre la longitud de las tiras de lija
Como hemos comentado las tiras de lija pueden tener diferentes longitudes o salientes. Cada fabricante posee unos valores estándar, aunque la diferencia entre todos ellos es mínima.
La longitud o saliente es un factor decisivo dependiendo del tipo de operación que queremos realizar:
Los salientes cortos, de 20 y 25 mm, se emplean para lijados y desbarbados agresivos.
Los salientes de 30 y 40 mm se recomiendan para el lijado agresivo de barnices UV y piezas planas de DM.
Los salientes medios, de 45 y 55 mm, se comportan de forma más flexible y transmiten una buena presión de lijado para la mayoría de las aplicaciones.
Por último, los salientes más largos, de 70 y 85 mm, son apropiados para lijados suaves en perfiles profundos.
Recomendaciones acerca del fleco de la lija
Los extremos de lija se cortan en finas tiras con forma de fleco, y el ancho del corte es otro factor para considerar:
Para los perfiles estrechos se recomiendan cortes de 3, 4 y 5 m de ancho.
Para los perfiles suaves se emplean cortes de 7 y 14 mm.
Para las piezas planas y perfiles más anchos se recomiendan cortes de 20 mm.
Se aconseja alternar tiras con dos anchos de fleco diferentes. De este modo evitamos que se generen líneas de lijado sobre las superficies rectas y conseguimos un mejor rendimiento sobre los perfiles con forma.
En algunas ocasiones, en la terminación de los flecos se redondea el corte de la lija para mejorar la uniformidad del acabado y evitar rayas sobre las superficies.
Recomendaciones para las tiras de refuerzo
Como hemos observado, los cepillos de lija con rotor y tiras intercambiables, son sistemas versátiles que permiten diferentes combinaciones durante los trabajos de lijado.
Además de las tiras de lija, existe la opción de reforzar la operación de lijado mediante tiras adicionales que sólo contienen fibras de pelo. Estas tiras de refuerzo son convenientes cuando se requiere aplicar una mayor presión. Se colocan de forma alterna junto con las tiras de lija y les sirven de apoyo para que se comporten de un modo más agresivo impidiendo que se doblen hacia atrás.
Por el contrario, cuando necesitemos lijar perfiles profundos, y por lo tanto el saliente de la lija sea mayor, es conveniente dejar una ranura vacía entre las tiras de lija. Por ejemplo, en un rotor de 54 divisiones montaríamos sólo 27 tiras de lija, de este modo liberamos espacio para que la tira de lija pueda doblarse y actúe de forma suave y menos agresiva en los perfiles más profundos.
Recomendaciones acerca del tipo de mineral
Por último, otro factor a considerar es el tipo de mineral abrasivo y su elección dependerá única y exclusivamente del material que queremos lijar y del acabado final que queremos lograr.
Generalmente, el mineral de óxido de aluminio se emplea para el lijado de la madera en crudo y para el lijado intermedio del barniz; mientras que el mineral de carburo de silicio es apropiado para el lijado de los tableros de fibra y para el lijado fino de superficies barnizadas, especialmente en base acuosa. Los acabados con mayor calidad se logran con el mineral de carburo de silicio. Mientras que los minerales cerámicos se emplean para los trabajos sobre metal.
Los cepillos de lija son un abrasivo para uso industrial. Se emplean habitualmente para la fabricación de puertas de paso, puertas de exterior y puertas de mobiliario de cocina; sectores de actividad en los que opera Abracom desde hace más de 35 años distribuyendo sistemas de lijado eficaces para la industria de la madera y sus derivados. Para cualquier consulta o aclaración contacta con nosotros.
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